jueves, 19 de noviembre de 2015
viernes, 9 de octubre de 2015
EFECTO DEL USO DE INSTRUMENTOS DE VIENTO EN LAS MALOCLUSIONES DENTARIAS. REVISIÓN DE LA LITERATURA
Los instrumentos musicales son objetos construidos con el
propósito de reproducir sonidos que puedan ser combinados por un intérprete
para producir música. Para ejecutar los instrumentos de viento y desarrollar la
embocadura adecuada, los labios, la lengua y los dientes deben sellar
herméticamente la boquilla y, a la vez, deben actuar como túnel para que pase
el aire que proviene de los pulmones a la parte interna del instrumento. Es por
ello que nace la inquietud de relacionar la práctica de instrumentos de viento;
particularmente los de madera, con la predisposición a que se instauren
maloclusiones dentarias de diversos tipos en los instrumentistas.
OBJETIVO GENERAL
Relacionar las maloclusiones dentarias según la clasificación de Angle modificación Anderson y la ejecución de instrumentos de viento madera.
REVISIÓN DE LA LITERATURA
En 1939 Strayer, un ortodoncista y fagotista profesional publica un articulo titulado "Instrumentos musicales como una ayuda en pacientes tratados por defectos y perversiones musculares" en el cual propone el uso de instrumentos musicales de viento como ayuda que complemente el tratamiento ortodóncico, para crear una condición normal de la musculatura facial. Clasificando los instrumentos en tipo y forma de boquilla utilizada1.
Strayer, definió el término de embocadura como la forma o método utilizado cuando se colocan los labios y/o dientes en la boquilla del instrumento1-34.
Engelman en 19652 publica su artículo "Medición de las presiones periorales durante la ejecución de instrumentos de viento" cuyo objetivo fue medir y evaluar la cantidad de presión ejercida por el labio superior contra los dientes anterosuperiores en diferentes músicos instrumentistas de viento.
El autor mediante estudios a un grupo muestra, utilizando un transductor intrabucal, sensible al rango de presiones a medir, se adaptaba a diferentes músicos y podía ser posicionado en los incisivos superiores con resina autocurable. Mediante una curva calibradora se transformaban los milímetros de deflexión en gramos de fuerza2,3.
Después de analizar los resultados el autor concluye que las fuerzas producidas al tocar un instrumento musical de viento tienen una magnitud, duración y dirección mayor a las fuerzas producidas por las contracciones musculares promedio e incluso a los niveles de presión asociados a los máximos esfuerzos que pueden ejercer los labios. El autor demostró que un instrumento de viento puede ejercer 500gr de fuerza promedio y sabemos que para lograr un movimiento dentario se requiere tan sólo 100gr. Al comparar estas magnitudes, inmediatamente comprobamos el potencial de efectos beneficiosos o dañinos que pueden lograrse con la práctica repetida de un instrumento musical de viento 3,4.
Pang en 1976, realiza un estudio, utilizando una clasificación de instrumentos de viento, en el cual concluyó5:
OBJETIVO GENERAL
Relacionar las maloclusiones dentarias según la clasificación de Angle modificación Anderson y la ejecución de instrumentos de viento madera.
REVISIÓN DE LA LITERATURA
En 1939 Strayer, un ortodoncista y fagotista profesional publica un articulo titulado "Instrumentos musicales como una ayuda en pacientes tratados por defectos y perversiones musculares" en el cual propone el uso de instrumentos musicales de viento como ayuda que complemente el tratamiento ortodóncico, para crear una condición normal de la musculatura facial. Clasificando los instrumentos en tipo y forma de boquilla utilizada1.
Strayer, definió el término de embocadura como la forma o método utilizado cuando se colocan los labios y/o dientes en la boquilla del instrumento1-34.
Engelman en 19652 publica su artículo "Medición de las presiones periorales durante la ejecución de instrumentos de viento" cuyo objetivo fue medir y evaluar la cantidad de presión ejercida por el labio superior contra los dientes anterosuperiores en diferentes músicos instrumentistas de viento.
El autor mediante estudios a un grupo muestra, utilizando un transductor intrabucal, sensible al rango de presiones a medir, se adaptaba a diferentes músicos y podía ser posicionado en los incisivos superiores con resina autocurable. Mediante una curva calibradora se transformaban los milímetros de deflexión en gramos de fuerza2,3.
Después de analizar los resultados el autor concluye que las fuerzas producidas al tocar un instrumento musical de viento tienen una magnitud, duración y dirección mayor a las fuerzas producidas por las contracciones musculares promedio e incluso a los niveles de presión asociados a los máximos esfuerzos que pueden ejercer los labios. El autor demostró que un instrumento de viento puede ejercer 500gr de fuerza promedio y sabemos que para lograr un movimiento dentario se requiere tan sólo 100gr. Al comparar estas magnitudes, inmediatamente comprobamos el potencial de efectos beneficiosos o dañinos que pueden lograrse con la práctica repetida de un instrumento musical de viento 3,4.
Pang en 1976, realiza un estudio, utilizando una clasificación de instrumentos de viento, en el cual concluyó5:
Los instrumentos Clase A tienden a reducir la sobremordida
horizontal.
Los instrumentos Clase B no producen un efecto constante en
la sobremordida horizontal, ya que en algunos de los participantes aumentaba
mientras que en otros disminuía.
Los instrumentos Clase C disminuyen la sobremordida
horizontal, pero pueden producir mordidas abiertas.
Los instrumentos Clase D producen aumento de la sobremordida
horizontal y no afectan la sobremordida vertical.
El efecto de los instrumentos de viento es impredecible por
lo cual su práctica no puede sustituir al tratamiento ortodóncico.
En el año 1999, Howard Green6, publica un artículo titulado
"La relación entre la técnica de ejecución de instrumentos de viento, el
tratamiento ortodóncico y la miología bucofacial" en el cual revisa la
sinergia entre la miofunción bucofacial y la ortodoncia en relación con la
ejecución de instrumentos de viento.
Juan Carlos Salinas, en el año 20027 publica en la Revista Hospital Clínico de la Universidad de Chile un artículo "Patología funcional del sistema estomatognático en músicos instrumentistas" el cual ilustra posiciones básicas para ejecutar los instrumentos y sus probables efectos sobre las estructuras de la cabeza y el cuello. El autor concluye que la relación existente entre el acto de interpretar un instrumento musical y los signos y síntomas bucomaxilofaciales es producto de la generación de fuerzas que sobrepasan la capacidad de adaptación funcional de los tejidos, el exceso de horas de ensayo y el estrés en la búsqueda de los músculos7.
Pulido, Sosa L. y Sosa S. 8 estudiantes de la Facultad de la Salud de la Universidad de Carabobo Odous Científica para Julio-Diciembre 2009 una revisión bibliográfica con reporte de casos clínicos titulada "Lesiones del aparato estomatognático en músicos ejecutantes de instrumentos de viento. Estudio de casos" no se precisó relaciones causales entre uso de instrumentos de viento-lesiones del aparato estomatognático, pero se evidencia la necesidad de atención odontológica de los músicos, con abordaje ortodóncico y orientación ergonómica bajo una mirada amplia del ámbito Salud Bucal-Ocupacional.
Posteriormente en Diciembre 2010 Evans, Ackermann y Driscoll9 publican una revisión bibliográfica titulada "Anatomía funcional del paladar blando y su relación con instrumentos de viento" cuyo objetivo era ofrecer información tanto a músicos como a odontólogos sobre la insuficiencia velofaríngea producida por las elevadas presiones intrabucales que produce la ejecución, en lapsos prolongados, de instrumentos de viento. Los autores demostraron que es esencial para mantener la estructura y la función del tracto respiratorio bajo presión y, por lo tanto, para permitir un flujo de aire óptimo, siendo determinante para el rendimiento del instrumentista.
Después de realizar una revisión cronológica de la literatura, se puede concluir que muchos autores han tratado de definir y determinar las diferentes enfermedades laborales o tecnopatías que produce la ejecución de instrumentos de viento sobre las estructuras bucales y faciales11,12,13,14,10,15
Según Wylie, la maloclusión es una relación alternativa de partes desproporcionadas, que pueden afectar a cuatro sistemas simultáneamente: dientes, huesos, músculos y nervios.16,17
Determinados casos muestran irregularidades solamente en la posición de los dientes. Otros pueden presentar dientes alineados o bien posicionados, existiendo, sin embargo, una relación de los huesos basales anormal. Así las maloclusiones pueden ser displasias dentarias, esqueléticas y dentoesqueléticas18,19,20,21,22,23,24,25.
Juan Carlos Salinas, en el año 20027 publica en la Revista Hospital Clínico de la Universidad de Chile un artículo "Patología funcional del sistema estomatognático en músicos instrumentistas" el cual ilustra posiciones básicas para ejecutar los instrumentos y sus probables efectos sobre las estructuras de la cabeza y el cuello. El autor concluye que la relación existente entre el acto de interpretar un instrumento musical y los signos y síntomas bucomaxilofaciales es producto de la generación de fuerzas que sobrepasan la capacidad de adaptación funcional de los tejidos, el exceso de horas de ensayo y el estrés en la búsqueda de los músculos7.
Pulido, Sosa L. y Sosa S. 8 estudiantes de la Facultad de la Salud de la Universidad de Carabobo Odous Científica para Julio-Diciembre 2009 una revisión bibliográfica con reporte de casos clínicos titulada "Lesiones del aparato estomatognático en músicos ejecutantes de instrumentos de viento. Estudio de casos" no se precisó relaciones causales entre uso de instrumentos de viento-lesiones del aparato estomatognático, pero se evidencia la necesidad de atención odontológica de los músicos, con abordaje ortodóncico y orientación ergonómica bajo una mirada amplia del ámbito Salud Bucal-Ocupacional.
Posteriormente en Diciembre 2010 Evans, Ackermann y Driscoll9 publican una revisión bibliográfica titulada "Anatomía funcional del paladar blando y su relación con instrumentos de viento" cuyo objetivo era ofrecer información tanto a músicos como a odontólogos sobre la insuficiencia velofaríngea producida por las elevadas presiones intrabucales que produce la ejecución, en lapsos prolongados, de instrumentos de viento. Los autores demostraron que es esencial para mantener la estructura y la función del tracto respiratorio bajo presión y, por lo tanto, para permitir un flujo de aire óptimo, siendo determinante para el rendimiento del instrumentista.
Después de realizar una revisión cronológica de la literatura, se puede concluir que muchos autores han tratado de definir y determinar las diferentes enfermedades laborales o tecnopatías que produce la ejecución de instrumentos de viento sobre las estructuras bucales y faciales11,12,13,14,10,15
Según Wylie, la maloclusión es una relación alternativa de partes desproporcionadas, que pueden afectar a cuatro sistemas simultáneamente: dientes, huesos, músculos y nervios.16,17
Determinados casos muestran irregularidades solamente en la posición de los dientes. Otros pueden presentar dientes alineados o bien posicionados, existiendo, sin embargo, una relación de los huesos basales anormal. Así las maloclusiones pueden ser displasias dentarias, esqueléticas y dentoesqueléticas18,19,20,21,22,23,24,25.
Uso Orquestal del Corno Frances
Para trompa natural
Las composiciones anteriores a la creación de la trompa moderna en el siglo XIX para trompa eran para trompa natural. En ellas se incluyen importantes contribuciones de compositores como Mozart, Beethoven, Telemann, Weber y muchos otros. Otros fueron más ambiguos, como por ejemplo Brahms, que escribió sin duda gran parte de sus grandes obras después de este tiempo, pero no especifica si la partitura debe ser interpretada por una trompa de pistones o una natural. A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX casi toda la música fue escrita para la trompa de pistones moderna.
Uno de los compositores destacados que compuso partituras para trompa natural fue Louis François Dauprat. Destacan sus obras Tres melodías para trompa, Op.25, Tableau Musical, Op.5,Sonata Op.2 y Dúo Op.7.
También Johann Sebastian Bach compuso diferentes obras para trompa natural.
El corno es usado comunmente como un instrumento orquestal, los compositores emplean su singular tono para lograr efectos específicos. Leopoldo Mozart, por ejemplo, usó a los cornos para ejemplificar la caza, en su Sinfonía de Caza. Una vez que la técnica del hand-stopping se desarrolló por completo, permitió que el corno pudiera tocar cromáticamente, los compositores empezaron a escribir en serio para el corno. Teleman escribió mucho para el rocno, y también ocupa un lugar prominente en la música de Handel y Bach, Brandenburgo Concerto No.1. Gustav Mahler hizo un gran uso del sonido único del corno como de caza y distante en sus sinfonías, notablemente en la famosa Natchmusik (Serenata), una sección de la Sinfonía No.7.
Muchos compositores han escrito rabajos que se han convertido en favoritos del repertorio de un cornista. Esos incluyen la Elegía de Poulenc, la Melodía de concierto para corno y orquesta Op.94 y la Romanza Op.36 de Saint-Saenz. Otros, particularmente Mozart, amigo de Joseph Leutgeb, notable cornista, escribió extensivamente para el instrumento, incluyendo conciertos y otros trabajos para solista. en A musical work, de Mozar, el satiriza las limiaciones de tocar el corno contemporáneo, incluyendo el riesgo de seleccionar la nota equivocada por error. Para el final del siglo XVIII el corno estaba lo suficientemente establecido como un instrumento solista que el cornista Giovanni Punto se convirtió en una celebridad internacional, haciendo giras por Europa e inspirando trabajos a compositores como Beethoven.
El desarrollo del corno de válvulas, fue explotado por compositores románticos tales como Richard Strauss, Bruckner y Mahler. Till Eulenspiegel's merry pranks, de Strauss contiene uno de los más conocidos solos para corno de este periodo, basándose en la facilidad cromática del corno de válvula. El Konzerstuck for Four Horns and Orchestra de Schumann también es una notable obra para los cornos.
La música del corno en Inglaterra tuvo su inicio en la mitad del siglo XX cuando Dennis Brain inspiró obras como la Serenata para tenor, corno y cuerdas de Britten y otros trabajos de compositores contemporáneos significativos tales como Michael Tippett, el cual estira el corno hasta sus más grandes límites técnicos en la Sonata para cuatro cornos. Peter Maxwell Davies fue comisionado por 50 cornistas amateurs y profesionales para escribir una pieza para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Brain.
Mucho del repertorio de corno es muy importante en las obras para orquesta, especialmente el corno princial. Es bastante común para el corno principal moverse de posiciones principales en grandes orquestas a carreras distinguidas como solista, un camino que recorrrió Brain y muchos desde ese entonces.
Debido a la heróica cualidad del sonido del corno, es usado comúnmente en la música de películas. Sin embargo, en la partitura de On Dangerous Ground de Bernard Herrmann, usa cuatro cornos durante una secuencia de persecución para sugerir un estado de mente loco.
Las composiciones anteriores a la creación de la trompa moderna en el siglo XIX para trompa eran para trompa natural. En ellas se incluyen importantes contribuciones de compositores como Mozart, Beethoven, Telemann, Weber y muchos otros. Otros fueron más ambiguos, como por ejemplo Brahms, que escribió sin duda gran parte de sus grandes obras después de este tiempo, pero no especifica si la partitura debe ser interpretada por una trompa de pistones o una natural. A finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX casi toda la música fue escrita para la trompa de pistones moderna.
Uno de los compositores destacados que compuso partituras para trompa natural fue Louis François Dauprat. Destacan sus obras Tres melodías para trompa, Op.25, Tableau Musical, Op.5,Sonata Op.2 y Dúo Op.7.
También Johann Sebastian Bach compuso diferentes obras para trompa natural.
El corno es usado comunmente como un instrumento orquestal, los compositores emplean su singular tono para lograr efectos específicos. Leopoldo Mozart, por ejemplo, usó a los cornos para ejemplificar la caza, en su Sinfonía de Caza. Una vez que la técnica del hand-stopping se desarrolló por completo, permitió que el corno pudiera tocar cromáticamente, los compositores empezaron a escribir en serio para el corno. Teleman escribió mucho para el rocno, y también ocupa un lugar prominente en la música de Handel y Bach, Brandenburgo Concerto No.1. Gustav Mahler hizo un gran uso del sonido único del corno como de caza y distante en sus sinfonías, notablemente en la famosa Natchmusik (Serenata), una sección de la Sinfonía No.7.
Muchos compositores han escrito rabajos que se han convertido en favoritos del repertorio de un cornista. Esos incluyen la Elegía de Poulenc, la Melodía de concierto para corno y orquesta Op.94 y la Romanza Op.36 de Saint-Saenz. Otros, particularmente Mozart, amigo de Joseph Leutgeb, notable cornista, escribió extensivamente para el instrumento, incluyendo conciertos y otros trabajos para solista. en A musical work, de Mozar, el satiriza las limiaciones de tocar el corno contemporáneo, incluyendo el riesgo de seleccionar la nota equivocada por error. Para el final del siglo XVIII el corno estaba lo suficientemente establecido como un instrumento solista que el cornista Giovanni Punto se convirtió en una celebridad internacional, haciendo giras por Europa e inspirando trabajos a compositores como Beethoven.
El desarrollo del corno de válvulas, fue explotado por compositores románticos tales como Richard Strauss, Bruckner y Mahler. Till Eulenspiegel's merry pranks, de Strauss contiene uno de los más conocidos solos para corno de este periodo, basándose en la facilidad cromática del corno de válvula. El Konzerstuck for Four Horns and Orchestra de Schumann también es una notable obra para los cornos.
La música del corno en Inglaterra tuvo su inicio en la mitad del siglo XX cuando Dennis Brain inspiró obras como la Serenata para tenor, corno y cuerdas de Britten y otros trabajos de compositores contemporáneos significativos tales como Michael Tippett, el cual estira el corno hasta sus más grandes límites técnicos en la Sonata para cuatro cornos. Peter Maxwell Davies fue comisionado por 50 cornistas amateurs y profesionales para escribir una pieza para conmemorar el 50 aniversario de la muerte de Brain.
Mucho del repertorio de corno es muy importante en las obras para orquesta, especialmente el corno princial. Es bastante común para el corno principal moverse de posiciones principales en grandes orquestas a carreras distinguidas como solista, un camino que recorrrió Brain y muchos desde ese entonces.
Debido a la heróica cualidad del sonido del corno, es usado comúnmente en la música de películas. Sin embargo, en la partitura de On Dangerous Ground de Bernard Herrmann, usa cuatro cornos durante una secuencia de persecución para sugerir un estado de mente loco.
El músico que toca la trompa con sus pies
Felix Klieser es un músico discapacitado que toca la trompa
con su pies.
A pesar de su discapacidad, este concertista alemán de 23
años, ha tocado con Sting, está trabajando en su segundo álbum y tiene un
calendario de conciertos hasta 2015.
Recientemente, Felix se convirtió en em Felix Klieser es un
músico discapacitado que toca la trompa con su pies.
A pesar de su discapacidad, este concertista alemán de 23
años, ha tocado con Sting, está trabajando en su segundo álbum y tiene un
calendario de conciertos hasta 2015.
Recientemente, Felix se convirtió en embajador de One-Handed
Musical Instrument Trust (OHMI), una organización que financia el
desarrollo de instrumentos adaptados para personas con discapacidad.
bajador de One-Handed Musical Instrument Trust (OHMI),
una organización que financia el desarrollo de instrumentos adaptados para
personas con discapacidad.
martes, 6 de octubre de 2015
MECANISMO
La trompa está formada por tres, seis u ocho
cilindros;(dependiendo de si la trompa es doble, simple o triple), siendo éste
un sistema de maquinaria utilizado también por instrumentos como el fliscorno, trompetas alemanas
y muchísimos modelos de tubas y trombones. Otros
Instrumentos de viento de metal, como la trompeta, algunos trombones o algunas
tubas utilizan los pistones, que aunque su función viene a ser la misma, es
bien distinta en cuanto a forma y recorrido (los cilindros con un giro
horizontal y los pistones con un sube-baja vertical).
ESCRITURA
La trompa es un instrumento transpositor, es decir,
su sonido real es diferente al escrito, en general, el sonido real de la trompa
está una quinta más baja que la notación indicada por la partitura.
Por tradición los trompistas (o cornistas) leen sus
partituras sin armadura de clave de sol, pero dependiendo
de la tonalidad de la obra ira alterando cada
nota que lo necesitara.
Aunque la trompa más usada en la actualidad sea la doble, el
compositor escribe como si la trompa estuviera en fa. Las notas de registro medio
y agudo se escriben en clave de sol y suenan una quinta justa más grave de lo
que está escrito. En cambio las notas del registro grave se escriben en clave de fa en
4ª línea, y en la mayoría de partituras anteriores a 1920 estaban escritas para
que suenen una cuarta por encima de las notas indicadas.
De esta manera, si está escrito un fa4 en clave de
sol o un fa3 en clave de fa, el sonido real será un si bemol 3 (que
es la quinta justa descendente de fa4). algunos cornistas para leer en
tono real y no engañar el oído usan una transposición dada por claves así si se
está leyendo corno en fa en clave de sol se puede leer en clave de do en
segunda línea y el tono será en nota real
TESITURA
El registro de
la trompa va desde un si bemol hasta un fa. Puede alcanzar sonidos más
extremos (desde un F hasta un B bemol,) pero se desalienta su
uso, debido a que son muy arriesgados para ejecutar. Algunos de los conciertos
más difíciles y bellos para este instrumento fueron escritos por compositores tan
ilustres como W A. Mozart, Gliere Robert Schumann o Richard Strauss.
domingo, 4 de octubre de 2015
COMO TOCAR EL CORNO FRANCES
El corno francés es uno de los instrumentos de viento de
orquesta estándar más difíciles de tocar. La habilidad se obtiene sólo por
medio de la práctica dedicada y la perseverancia. Sin embargo, ¡la recompensa
de tocar bellamente este instrumento tan versátil es indescriptible! Aprende
cómo hacerlo a continuación.
Los malos hábitos pueden arraigarse rápidamente y son
difíciles de quitar, así que es mejor evitarlos en primer lugar de ser posible.
Practica tanto como puedas. Aprende las
escalas y estudios, toca las composiciones apropiadas para tu nivel musical e
incluso utiliza las piezas ocasionales para lecturas a primera vista. Practica
los intervalos, ejercita tu resistencia y sí, incluso eventualmente, aprende el
trino de labios. Los arpegios son geniales para aprender notas y
mejorar el tono.
Para músicos principiantes que escogen este como su primer
instrumento, 30 minutos de práctica es demasiado. De 10 a 15 minutos mínimo es
un buen rango de tiempo para empezar, pero recuerda no gastar demasiado tus
labios al tocar muy alto, muy fuerte, o demasiado tiempo. Los músicos más
experimentados deben practicar al menos por 30 a 45 minutos.
Ten en mente que cada día de práctica perdido necesita
al menos dos días para recuperarlo.
Mejora tu técnica. Un buen cornista debe ser
capaz de vibrar música razonablemente bien sólo con la boquilla. Mantén tu
flujo de aire desde tu diafragma, inhala de forma que la parte baja de tu pecho
se expanda. ¡Toca con sentimiento! Las repeticiones sin sentido no te
llevarán a ninguna parte. Tocar con sentimiento y hacer tu sonido propio y
único te ayudarán a hacer un progreso rápido en! Cualquier aspirante a
cornista experimentará su parte de momentos decepcionantes, contratiempos o
sentimientos de ineptitud. La mejor forma de superar esto es con perseverancia,
práctica constante y el saber que estás tocando uno de los instrumentos de
viento más difíciles conocidos por el hombre.
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